TALLER DE LITERATURA FANTÁSITCA

lunes, 2 de marzo de 2015

Cero Uno (01) - La Matrix - Hermanos Wachowski

Realidad: 50% Magia: 5% Ciencia Ficción: 45%

La Matrix es un excelente ejemplo para evidenciar el potencial de la ficción al momento de proponer enunciados filosóficos capaces de cuestionar la realidad. Es común que al terminar de verla nos deje la sensación de estar viviendo una ilusión creada por una computadora. Es un concepto filosófico tan antiguo como Platón y el mito de la caverna. 

Los hermanos Wachowski sitúan su historia en dos tiempos, un presente ilusorio creado por la Matrix y un futuro "real" oculto para la raza humana, lo novedoso es que el argumento permite que estos tiempos ocurran paralelamente. La ciencia ficción plantea el desarrollo de las máquinas y la inteligencia artificial hasta convertirlas en las depredadoras de la raza humana. En este contexto la realidad que nosotros conocemos estaría contenida y sustentada por la ciencia ficción.

La película cuenta la historia de Thomas Anderson, un programador que lleva una doble vida como pirata informático; y al enterarse que es "el elegido" y tras tomar una píldora roja despierta de la Matrix y descubre que su verdadero ser se encuentra conectado a un cultivo de humanos creado por las máquinas con el objetivo de generar energía eléctrica. A pesar de que la estructura del universo ficticio, tanto la Matrix como Cero Uno y otras ciudades del futuro están argumentadas por la ciencia ficción, esta película deja una puerta entreabierta para la magia.

La magia existe en la Matrix, no toma un tinte fantástico pero si muestra un fuerte contenido espiritual pues cita la capacidad de liberar nuestra mente y ver más allá de lo que nos muestran las imágenes de la realidad, una vez rotas las leyes impuestas por el programa, incluso las leyes físicas se anulan para permitir a los protagonistas hacer proezas sobrenaturales como volar, esquivar balas, doblar cucharas con la mente e incluso regresar de la muerte.

Es tan vasta la imaginación que no solo es capaz de construir universos lejanos e inalcanzables, sino también universos que se proyectan hacia nuestro interior. Los hermanos Wachowski han creado un universo infinito, que se estructura en un servidor de computadora y se proyecta en la mente colectiva de la raza humana, ese es el verdadero poder de la ficción, recrear escenarios que nos permitan ver la realidad desde diferentes puntos de vista.


domingo, 22 de febrero de 2015

Galaxia Lejana - Las Guerras de las Galaxias - George Lucas

Realidad: 40% Magia: 20% Ciencia Ficción: 40%


La aclamada saga de ciencia ficción "Star Wars" es un sólido referente de su genero, la genialidad de su director y guionista George Lucas la ha convertido en un clásico entre las películas de culto. 

"Hace mucho tiempo en una galaxia muy lejana" es el único referente con el que contamos para poder ubicar esta historia en el espacio-tiempo. El universo de George Lucas se desenvuelve en un contexto futurista espacial, donde se desarrolla una guerra política entre dos sistemas de alianzas planetarias: la República Galáctica y la Confederación de Sistemas Independientes. 

La tecnología ha desarrollado vertiginosamente, en los filmes podremos encontrar cruceros galácticos, naves que viajan a la velocidad de la luz, sables láser, satélites artificiales del tamaño de un planeta, campos de fuerza y viajes intergalácticos que nos permitirán descubrir una variedad de planetas fascinantes como Coruscant, Tatooine, Endor, Naboo, lugares donde habitan especies extraterrestres de todas las formas, tamaños y colores.

A pesar del avance tecnológico la política se mantiene muy cercana a la realidad (demagogia, conspiraciones y guerras) la trama relata detalladamente los procedimientos que utiliza el lado oscuro para manipular a las masas y utilizar el miedo y la guerra para alcanzar el poder de la manera más solapada. Paralelamente, la historia nos habla de "La Fuerza" una energía espiritual y metafísica que está presente en todo el universo; esta energía puede ser utilizada con fines nobles, como es el caso de la Orden Jedi, un grupo de caballeros con poderes sobrehumanos como destrezas extraordinarias en el manejo del sable láser, telequinesis, telepatía y clarividencia. 

La combinación entre tecnología, espacio y guerras de gran escala, da lugar a la ópera espacial épica, un subgénero que utilizamos para crear universos futuristas en los que los viajes galácticos fundamentan sociedades interplanetarias compuestas por humanos, alienígenas  y una variedad de robots con inteligencia artificial.

sábado, 21 de febrero de 2015

Midgar - Fantasía Final 7 - Squaresoft

Realidad: 33.3 % Magia: 33.3% Ciencia Ficción 33.3%

En esta ocasión el universo que analizaremos pertenece al famoso videojuego de la consola Play Station: "Final Fantasy VII". Sus creadores, el equipo de Squaresoft han sabido encontrar la fórmula para equilibrar la realidad, la fantasía y la ciencia ficción. Para comprender cómo consiguieron esta compleja mezcla sin sacrificar la credibilidad del universo es necesario estudiar a fondo el argumento del juego.

La historia trata sobre un grupo de rebeldes ecologistas que luchan para detener la explotación de la energía Mako, una fuerza vital que fluye por el planeta y da vida a todas las criaturas que lo habitan, incluyendo un grupo de seres mitológicos que pueden ser invocados cuando los personajes están en aprietos. La empresa Shinra ha encontrado la forma de convertir este flujo vital en energía eléctrica mediante unos sofisticados reactores, sin embargo, el uso desmedido de esta energía está ocasionado que el planeta muera lentamente.

En este contexto, nos encontramos con un universo que tiene dos facetas, una espiritual que evidencia el estrecho vínculo entre la tierra y el ser humano y su capacidad para canalizar la energía vital para convertirla en magia. Y paralelamente plantea una sociedad desarrollada tecnológicamente donde podemos encontrar una serie de elementos futuristas como motocicletas ultramodernas, naves espaciales, robots, espadas de última tecnología, prótesis mecánicas, cañones láser, entre otros.

El universo de Final Fantasy es tal vez uno de los más extensos y versátiles que podremos explorar, la ciencia ficción fantástica nos abre un menú de tantas posibilidades que el rato menos imaginado nos veremos interactuando con elementos incompatibles como por ejemplo un vampiro, un ave fénix y un robot futurista al puro estilo robotech. Si hay algo valioso que rescatar de este universo, es el acertado simbolismo que utiliza para representar el daño que el extractivismo ocasiona a nuestro planeta, estos elementos hacen que el jugador transfiera su realidad al juego para que así pueda soportar la sobrecarga de ficción.

La ciencia ficción fantástica es una interesante forma de plantear un nuevo esquema donde los ejes de la ficción: magia y ciencia, no están contrapuestos, sino que son parte de un mismo eje curvo que gira como un espiral. 

Oxford (Paralelo) - La Materia Oscura - Phillip Pullman

Realidad: 60% Fantasía: 30% Ciencia Ficción: 10%

Tal vez el nombre de esta trilogía no nos parezca familiar, pero si nombramos a La Brújula Dorada es más probable que recordemos el film que popularizó al primer libro de esta saga: Luces del Norte. Una vez más nos volvemos a encontrar con el recurso de los universos paralelos. La historia inicia en Oxford-Inglaterra pero en la versión perteneciente a un universo alternativo que si bien mantiene una gran similitud con nuestra realidad, también presenta diferencias que resaltan a la vista.

Por ejemplo: las almas humanas se materializan en forma de animales llamados daimonion; existen artefactos mágicos similares a los oráculos; los osos polares hablan y son guerreros que portan armaduras; y tal vez el elemento más interesante: se ha descubierto (científicamente) partículas elementales a las que llaman Polvo, que son capaces de viajar de universo en universo y aparentemente son el origen de la existencia, una analogía de la materia oscura.

A pesar de que la historia tiene una ambientación victoriana y la tecnología no ha avanzado por sobre la máquina de vapor, existen elementos de ciencia ficción como dirigibles de tamaño colosal y extrañas máquinas capaces de cortar el vínculo entre los niños y sus daimonion. Por las avances tecnológicos anacrónicos esta novela muestra rasgos del steampunk, un subgenero de la ciencia ficción ambientado en la era del vapor y que puede interactuar con la fantasía.

No podría pasar por alto el escándalo que generó esta novela en la comunidad cristiana especialmente en Estados Unidos, a pesar de tratarse de literatura infantil, su contenido tiene un fuerte mensaje anti teista que disgustó a más de un líder religioso al ir en contra de la institucionalidad de la Iglesia Católica y hacer planteamientos agnósticos. Aquí vemos una razón más por la que la fantasía no debe ser tomada a la ligera.

viernes, 20 de febrero de 2015

Sorta - Ciudad Diamantina - Andrés Paredes

Realidad: 55% Magia 40% Ciencia Ficción: 5%



El universo de mi novela Ciudad Diamantina, será el primer ejemplo que analizaremos sobre la combinación de la fantasía y la ciencia ficción. Este concepto es ideal para romper el paradigma de que la espiritualidad y la ciencia son dos ejes incompatibles. 

La mayoría de historias que hemos analizado, sitúan a la magia en un contexto donde la tecnología futurista está muy lejos de aparecer. De igual manera se refieren a la magia como un arte ancestral que ha ido desapareciendo con el tiempo, por este razonamiento es que llegamos a la conclusión de que el desarrollo de la ciencia invalida los saberes ancestrales, o que el desarrollo de la magia deja obsoleta a la tecnología. Esto es común cuando los mundos que creamos son únicos, y estamos obligados a perseguir una sola forma de evolución tanto de la magia como de la ciencia. Pero, ¿qué sucede cuando creamos multiuniversos? 

Cuando nos atrevemos a escribir sobre las diferentes dimensiones de un mismo universo, abrimos una serie de posibilidades, pues no estaremos limitados a seguir el desarrollo de una sola línea de tiempo. En el caso de Ciudad Diamantina, podemos explorar dos mundos que han evolucionado de diferente manera. Sorta, un mundo donde la máquina de vapor y la industria fue desplazada por la llegada de la magia y Bérbelllon, un mundo carente de tecnología pero completamente familiarizado con la hechicería y las criaturas mágicas. 

En este contexto la novela desarrolla su trama, su eje fundamental es la búsqueda de la paz. En sus páginas nos encontraremos con bestias mágicas, hechiceros, portales dimensionales, ciudades andantes, y con un lado de la magia que está estrechamente vinculado con las emociones humanas. Además, nos encontramos con un elemento disonante dentro del contexto mencionado: un ejército de soldados equipados con armamento muy sofisticado, rifles de precisión, metrallas, cápsulas explosivas, radares digitales, son una serie de indicios que nos hacen sospechar que detrás de esas puertas interplanares se esconden mundos tecnológicos que están explorando otras dimensiones.

Los multiuniversos permiten la interacción de diferentes líneas de desarrollo en un mismo espacio-tiempo. Debemos hacerlo con mucha mesura, pues contener demasiadas realidades puede hacer que la lectura sea difícil de digerir. 

martes, 17 de febrero de 2015

El País de las Maravillas - Alicia en el País de las Maravillas - Lewis Carroll

Realidad: 30% Magia: 70% Ciencia Ficción: 0%


Es irónico que el autor de esta obra haya sido un reconocido lógico matemático: Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Charroll), el País de las Maravillas es un mundo donde lo absurdo es el factor común pues la trama, sus personajes e incluso el universo físico que lo sostiene carece de sentido al punto de rayar en la locura.

Setas gigantes, naipes soldados, agujeros de conejo sin fin, mares de lágrimas, dodos, ratones, flamingos como palos de croquet, lacayos con cabeza de pez y orugas que fuman un narguile son solo una muestra de los elementos que utiliza Charroll para reducir la realidad a su mínima expresión y ubicarnos en un escenario donde prima la locura como si fuera percibido bajo los efectos de un agente sicotrópico.

Sin embargo, y aunque podría parecer contradictorio, la lógica es un eje importante en esta novela, no la lógica del universo, sino la lógica de sus acertijos. La paradoja es el recurso al que acude el autor para invitar al lector a darle sentido a esta obra, el argumento filosófico que se esconde detrás de cada incógnita arrojada por personajes como el Sombrero, la Oruga azul y el Gato Cheshire, es una oportunidad para recurrir al razonamiento y encontrar nuevamente el sentido común.

Se debe dominar el lenguaje y conocer profundamente los límites de la cordura para poder escribir una obra como esta, hasta la magia tiene un límite al momento de fundamentar algo demasiado descabellado. Llevamos la fantasía surrealista al extremo de la locura cuando queremos cuestionar los parámetros de la realidad que percibimos y fundamentar nuestro mensaje en un ámbito filosófico. También cuando queremos sumergir al lector en dinámicas lúdicas basadas en acertijos sin respuesta como el clásico misterio del huevo y la gallina.

lunes, 16 de febrero de 2015

El Reino de los Espíritus - El viaje de Chihiro - Hayao Miyazaki

Realidad: 40% Magia: 60% Ciencia Ficción: 0%

El maestro de la fantasía Hayao Miyazaki es experto en crear universos que se gestan en las profundidades de la imaginación. Este es el caso del Reino de los Espíritus de la película El Viaje de Chihiro, producida por estudio Ghibli; cuando nos adentramos en la misteriosa casa de baño de la bruja Yubaba parece que deambulamos por los recónditos pasillos de nuestro subconsciente.

Aquí la realidad no solo es escasa, también es ilógica. Baños termales para dioses hediondos, un bebé de tres metros, humanos que se convierten en cerdos, una mosca con pico de pájaro que carga a un ratón, cabezas que saltan como pelotas, ranas que hablan, un anciano con seis brazos, y podría seguir con la lista de elementos tan surrealistas que a simple vista podrían parecer absurdos y ordinarios.

Pero Miyazaki es un verdadero genio al momento de combinar estos elementos y consigue que la irracionalidad sea la piedra angular que evita el colapso de este conglomerado de insensatez. Al ubicar su mundo en una dimensión alternativa, se genera una mayor flexibilidad con respecto a la lógica. Sin embargo, la maestría del autor no se limita a esto, él tiene un propósito profundo para dinamitar la realidad de esta manera tan abrupta.

Cuando el telón de la realidad cae, el espectador busca desesperadamente sujetarse de algo real y en un escenario donde cada elemento es más absurdo que el anterior, no queda más remedio que sujetarnos a nuestro ser y observar hacia adentro. Esta obra se vale de un fuerte lenguaje simbólico que nos lleva irremediablemente a interiorizar y cuestionar ¿quiénes somos? ¿cuál es nuestro verdadero nombre?

Utilizamos la fantasía surrealista cuando queremos confundir la mente del lector para ubicarlo en un estado de reflexión que le permita procesar enunciados filosóficos. También cuando queremos esparcir grandes cantidades de magia sin tener que dar ningún tipo de explicación. Si bien lo creíble está fuera de rango de este género, hay que tener cuidado de que la información sea comprensible.